martes, 17 de marzo de 2020

EL CÓLERA. ¡ QUÉDATE EN CASA!

La lectura de este texto puede ayudarte a comprender la necesidad de quedarse en casa aislados para salvar de la mejor forma posible la epidemia que estamos sufriendo.

DEFENSOR DE GRANADA. 24 de diciembre de 1885.


Tabla de la epidemia de cólera en la Vega de Granada. Año 1885.



Pueblo
Habitantes
Invadidos
Defunciones
Hombres
Mujeres
Niños
Total
Provincia de
Granada
371211
29605



12765
Albolote
1853
204



37
Ambrós
182
50



17
Atarfe
2430
404



137
Belicena
562
96



45
Cijuela
734
75
16
16
14
46
Cúllar Vega
935
194
10
20
18
48
Caparacena
312
1



1
Fuente Vaqueros
1535
56
6
10
11
27
Granada
76108
10300
1601
2324
1575
5500
Chauchina
3500
134



97
Íllora
8080
202



84
Láchar
738
101



61
Maracena
2212
324



161
Pinos Puente
4273
558
61
60
70
191
Purchil
940
79



35
Santafé
8103
929
120
194
178
492





























El cólera en la provincia. Régimen y estadística general.
I. 
     Terminados los estudios parciales que hemos venido haciendo del origen y desarrollo del cólera en cada uno de los pueblos de esta provincia, durante el verano anterior, llegamos hoy a la parte esencial de nuestro trabajo; a deducir las consecuencias que lógicamente se desprenden de las observaciones practicadas, y al resumen general de los estragos producidos por la epidemia; que si estos infunden pavor en el ánimo más fuerte, aquellas arrojan alguna luz y contienen provechosa enseñanza que, en lo futuro, si la enfermedad, desgraciadamente, germinase de nuevo, deberían tener muy en cuenta los encargados de velar por la salud pública. 
     El desdén con que en este desgraciado país se miran todas las cuestiones verdaderamente trascendentales, hace que el Gobierno no se cure del estudio que nosotros, en el reducido círculo de nuestras facultades acabamos de practicar, y que, realizado con el auxilio de los poderosos medios de acción de que disponen los elementos oficiales, indudablemente contribuiría a facilitar las investigaciones de la ciencia, y a obtener, en último término, una afirmación que la colocase en camino de descubrir la génesis del mal, y como resultado de este conocimiento, el específico para combatirle. 
     Limitadas nuestras investigaciones a hechos relacionados con la aparición, desarrollo y estadística de la epidemia, no podemos llevar al mundo científico ninguna afirmación relativa al problema patológico de la curación del cólera; pero en cambio, la persistencia con que se han repetido ciertos fenómenos, nos permiten confirmar la teoría que se puede resumir en estas palabras: El cólera se comunica por contagio; va a donde lo llevan; el aislamiento es, por consiguiente, la base de una defensa acertada contra su invasión. Contagiado ya un pueblo, las mejores armas para combatir el desarrollo de la epidemia son la higiene, el aislamiento y extirpación de los focos en que se inicie.
 II. 
     El cólera fue importado a nuestra provincia de la de Murcia: lo trajeron  unos segadores que regresaban a sus hogares de Benamaurel, pueblo donde estalló violentamente la epidemia. No tardaron en surgir nuevos focos, que reconocen el mismo origen, en unas cortijadas próximas a Pinos Puente y en Lanteira; y, encendida aquella población y comunicado de Pinos el contagio á Huétor Tajar, en Huétor y Benamaurel, pueblos ribereños el uno del Genil y del río Grande el otro, halló el germen de la enfermedad condiciones adecuadas para su desenvolvimiento. A partir de estos focos, la marcha de la epidemia sigue la de las comunicaciones y el curso de los ríos, cosa tan evidente que no deja lugar a duda, y así observamos, al investigar el origen del contagio en cada pueblo, que a Dúrcal lo comunicó un vecino de Huétor Tajar, a Purullena otro de Benalúa de Guadix, infectado a su vez por procedencia del rio Grande, a Castillejar un arriero de Benamaurel, y más tarde, invadida Granada por la inmigración directa de Novelda y Múrcia, y mediata do los focos iniciados en Huétor y las inmediaciones de Pinos, de la capital se comunica á Iznalloz, Nigüelas, Saleres, Darro, Huéscar y Órgiva, y de Órgiva, por un vendedor de dulces, a Cádiar. 
     Inoculado, así, el germen colerigeno en puntos bien distantes unos de otros, la epidemia se extendió por la provincia; respetando solamente aquellos en que autoridades celosas de salvar, a todo trance, la salud de sus convecinos supieron cumplir sus deberes de ciudadanos, evitando*, con energía, que sus respectivos pueblos se comunicasen con las poblaciones infestadas. 
     Hay, en nuestra provincia, mil ejemplos que demuestran de indiscutible modo la eficacia de un sistema, tan combatido por la prensa de Madrid, que sin tener en su abono el fundamento de ninguna autoridad científica y escuchando solamente la voz de un interés social mal entendido y de un romanticismo humanitario, tan justificable como el que prescribiera no medicinar a los enfermos, aunque se muriesen, porque medicinándolos se les mortifica, extremó sus exageraciones y su campaña  político-sanitaria, que de todo hubo en la viña del Señor, hasta el extremo  de desposeer de autoridad y prestigio al Sr. Romero Robledo, y hacerlo vacilar y desistir de sus planes de defensa, con tan brillantísimo éxito inaugurados el año último. ¡Dios perdone a nuestros compañeros el mal que, seguramente, buscando el bien, han hecho a la Nación, y los ilumine y les fortalezca contra las debilidades del apasionamiento político! 
     En esta provincia, decíamos, hay mil ejemplos de la eficacia del sistema que siempre hemos defendido, y con nosotros autoridades científicas de tanto valor como los señores Argüeta y García Sola; los pueblos de la Alpujarra que se encastillaron en sus breñales, impidiendo toda comunicación con las poblaciones invadidas; Escuzar, en el Temple; a dos pasos de Santafé, Alomartes, en los límites do la Vega, frontero do Huétor Tajar, no han tenido que lamentar un solo caso, merced a su intransigencia para el aislamiento. Y aún en aquellos pueblos que, por falta de energía o por descuido, dejaron quebrantar los cordones comunicándose subrepticiamente algunos vecinos con otros lugares infestados, se nota que la epidemia se presentó con benignidad extraordinaria. Ejemplos Montefrio, donde las invasiones no pasaron de 10, a pesar de que el número de habitantes llega a 10263; Loja, inmediata a Huétor, uno de los primeros y más terribles focos, que resistió de una manera admirable, y que, invadida al fin porque sus relaciones con aquel pueblo son tan estrechas como lo son las de individuos de una familia y que en una misma casa viven, de sus 18249 habitantes solo tuvo 129 invadidos; y Alamedilla, Nigüelas, Lugros, Pedro Martínez, Chimeneas, Albuñol y otras poblaciones acordonadas en las cuales la epidemia forzó, al fin, el aislamiento no pudo obtener desarrollo. En cambio, Granada abierta de par en par a la inmigración; Armilla, paso obligado de las procedencias de la capital infestada, y otros pueblos indiferentes en la defensa de su salud ¡qué horrores no han sufrido!
III.
     La experiencia tiene ya demostrado, sin que nadie lo contradiga, que el cumplimiento de los preceptos de la higiene, es, en los pueblos invadidos, el arma más poderosa para combatir el desarrollo del mal; y, como esto se halla fuera de discusión y duda, no nos hemos de detener en confirmarlo. Solamente, debemos llamar la atención de los lectores acerca del hecho de haber sido, entre las poblaciones invadidas, las más castigadas por el cólera aquellas en que la policía y la higiene hallanse en el mayor abandono. 
IV. 
En primera plana publicamos el cuadro general estadístico de la epidemia en los 132 pueblos de la provincia que fueron invadidos, para concluir estas breves indicaciones, observaremos: 
     lº. Que no nos ha sido posible establecer comparación de la mortalidad entre hombres, mujeres y párvulos, porque, como puede verse, en muchos pueblos no han sabido o no han querido facilitarnos más que el total de las defunciones; haciéndola, no obstante, con las cifras que arrojan las sumas de los 44 pueblos en que aquellas aparecen clasificadas, resulta que el mayor número correspondo a los hombres, siguiendo después, en la proporción de 3 a 4 las mujeres y de 2 y medio a 3 de los párvulos. 
     Comparando los totales, resulta que, en los 132 pueblos invadidos, las invasiones representan el 7,97 y las defunciones el 3,43 por 100 de la población; y que el número de muertos, proporcionalmente al de atacados, llega al 43,11 por 100. 
     El máximum de invasiones, proporcionalmente al número do habitantes, fue en Ambrós, donde alcanza la cifra de 27,50 por 100.
El máximum de fallecidos, proporcionalmente al número de habitantes, en Agrón, donde llega al 32 por 100. 
El máximun de defunciones, proporcionalmente al número de invadidos, en Freila, Almegíjar y otros pueblos, donde hubo pocos casos, pero en los que todos los atacados fallecieron, resultando, 
pues, la proporción del 100 por 100.

PREGUNTAS Y ACTIVIDADES:
1.- ¿Qué es el cólera? Investiga en qué consistía, los síntomas provocaba y en qué época se desarrolló.
2.- ¿Cómo se comunicaba el cólera?
3.- ¿Cuál era la mejor defensa contra el cólera?
4.- ¿Qué medidas había contra el cólera?
5.- ¿Desde dónde vino el cólera a la provincia de Granada?
6.- ¿Quienes trajeron el cólera a la provincia de Granada?
7.- ¿A qué pueblos llegó primero el cólera y qué focos tuvo?
8.- ¿Qué vías tomó el cólera para expandirse?
9.- ¿Quién llevo el cólera a Cádiar?
10.- ¿Qué lugares respetó la epidemia de cólera?
11.- ¿Qué sucedió en Alomartes?
12.- ¿Qué sucedió en Granada capital?
13.- ¿Cómo podrías saber lo que sucedió en vuestro pueblo?
14.- Averigua los porcentajes de invadidos y muertos sobre el total de población en los pueblos de Pinos Puente, Íllora, Santafé, Fuente Vaqueros y Granada capital y provincia.
15.- Representa en gráficos de sectores circulares las defunciones de hombres mujeres y niños de los lugares que tienes datos.
16.- Averigua cuál es la media de defunciones diarias en España, utiliza como fuente el instituto nacional de estadística.
17.- Escribe un texto sobre lo que piensas y sientes en estos días en las que estas viviendo la epidemia del coronavirus.
18.- Busca en la hemeroteca virtual de Andalucía en el Defensor de Granada alguna noticia sobre el cólera en algún pueblo de la Vega.






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